Presentarse en la entrevista
Objetivos de aprendizaje
Después de completar esta unidad, podrá:
- Describir el lenguaje corporal que muestra implicación en la entrevista.
- Responder preguntas sobre puntos fuertes y puntos débiles.
- Formular preguntas sobre valores y prioridades durante una entrevista.
Ya está. Hoy es el día de la entrevista. Es hora de revisar algunos consejos y trucos que puede poner en práctica para triunfar hoy.
Presentación completa
Las entrevistas se basan en la comunicación.
- Con el elevator pitch, comunica sus objetivos y trayectoria profesionales.
- Con los ejemplos que ha preparado, comunica sus habilidades y experiencia.
Puede comunicarse con lenguaje corporal o determinados gestos, por ejemplo, mostrar entusiasmo por el puesto de trabajo, implicarse en la conversación con la persona que tiene frente a usted, etc.
La Leeds School of Business apuesta por una implicación activa durante la entrevista. Piense en todo esto como herramientas que pueden enfatizar su elevator pitch y las respuestas a las preguntas de la entrevista. Esta no es una lista completa, y si hay algo con lo que no esté cómodo o vaya en contra de su cultura, no tiene por qué usarlo.
La clave está en mostrar seguridad y autenticidad en las conversaciones.
Practique la implicación activa
Implíquese de forma activa en el proceso de entrevista con empatía (esto es fundamental para cualquier conversación, no solo para las entrevistas). A menudo, el cerebro está ocupado y tiene demasiados pensamientos intrusivos, por lo que puede resultar difícil reducir esos pensamientos y ser conscientes del momento. Sin embargo, cuando se hace bien, tiene un impacto tremendo.
Si es capaz de hacerlo, practique lo siguiente.
Práctica de implicación activa |
Ejemplos |
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Practique la escucha activa con respeto y conciencia. Algo tan simple con la postura corporal puede ser de ayuda. |
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Demuestre que está escuchando atentamente diciendo cosas como: |
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Evite hablar por encima. Pare cuando sienta que está interrumpiendo a otros y deje que hablen los demás. |
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Observe su comportamiento. |
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Algo que puede ayudarle antes, durante y después de una entrevista es... respirar. Tome aire varias veces para concentrarse. Hay estudios que demuestran que tomarse un momento para respirar y meditar puede cambiar inmediatamente el comportamiento.
Hay una diferencia entre actuar con seguridad e implicarse en una entrevista, e ir de sobrado o ser maleducado. Si se ha preparado un elevator pitch y ejemplos claros de su experiencia, lo más probable es que sea más natural y parezca más relajado durante la entrevista. En otras palabras, puede que el lenguaje corporal le salga sin más, sin pensarlo.
Aborde las preguntas difíciles de forma directa
Puede que haya preguntas que le dejen bloqueado en una entrevista, al igual que habrá otras que sabía que podían estar presentes y se ha preparado. No importa lo que venga, lo mejor es tener en mente su currículum. Su currículum es lo que ha hecho que la empresa le llame para una entrevista.
Aquí tiene algunos consejos para responder preguntas difíciles, especialmente aquellas que se centran en puntos fuertes y débiles.
- Puntos fuertes. Piense en lo que le diferencia del resto de candidatos (la última parte de su elevator pitch). Esta respuesta debería ir más allá de decir únicamente "Soy organizado" o "Soy trabajador". Eso es demasiado general. Piense en palabras que resuenen, como "perseverante", "con capacidad de análisis" o "proactivo", y luego refuércelas con ejemplos, las historias con las que practicó en la unidad anterior.
- Puntos débiles. Tenga cuidado en esta parte. Es importante ser honesto, pero no a expensas de quedar mal. Piense en algo que solo le afecte a usted y no a su capacidad de desempeñar este trabajo. La mejor respuesta a una pregunta como "Mencione algún punto débil que tenga" es algo positivo. Hable también del trabajo activo que está realizando para mejorar ese punto débil.
Entreviste al entrevistador
Ya casi ha terminado la entrevista. Preparó lo que tenía que preparar, ha respondido las preguntas y ahora el entrevistador le dice: "¿Tiene alguna pregunta?".
Casi siempre, la respuesta debería ser "Sí".
En primer lugar, hacer preguntas muestra interés en el puesto de trabajo. También le permite evaluar más a fondo cómo encaja la empresa con sus valores y prioridades.
Intente tener preparadas entre 3 y 5 preguntas que le den más información sobre la cultura de la empresa y los objetivos relacionados con el puesto o el departamento, o bien haga preguntas de aclaración.
La Leeds School of Business recomienda dejar las buenas preguntas para el final. Entre estas se incluyen:
- ¿Cómo se trata en la empresa el desarrollo profesional?
- ¿Qué es lo más importante que espera que haga esta persona nueva para la organización?
- ¿Cuál es el plan de la empresa para el próximo año y cómo refuerza ese plan este departamento?
- ¿Qué es lo más gratificante de su trabajo?
- ¿Cuál es la habilidad más importante para hacer bien este trabajo?
Una nota sobre la última pregunta: puede modificarla para preguntar sobre lo más importante para el equipo, la empresa o el sector. Plantéese seguir con la pregunta de cómo creen que cambiará esa necesidad en los próximos años para saber cuál quiere la empresa que sea su evolución.
En cuanto a las preguntas que debería evitar, evite todo lo que haya encontrado en Internet durante su búsqueda. Intente también evitar todo lo relacionado con el salario a menos que el entrevistador le pregunte por sus expectativas.
Entrevista terminada, ¿me vuelvo a casa?
Bueno, todavía no ha terminado del todo. En primer lugar, los consejos anteriores son solo el principio. En la sección Recursos encontrará más material de preparación. A continuación, en la siguiente unidad, aprenderá sobre tendencias de las entrevistas y casos especiales, como la acertadamente llamada entrevista basada en casos.