Crear una comunidad en la Web3
Objetivos de aprendizaje
Después de completar esta unidad, podrá:
- Describir y definir el metaverso.
- Describir los componentes principales de la comunidad Web3.
- Explicar la utilidad de las DAO y dApps al crear una comunidad
Donde los mundos chocan: El metaverso
Como ya hemos comentado, estamos en el inicio de una nueva versión de Internet llamada la Web3. Se está desarrollando sobre una tecnología de confianza, descentralizada y accesible para todos. Las plataformas, las aplicaciones y los datos no pertenecerán a las grandes plataformas, sino a los usuarios.
Algunos llaman a esta nueva Internet el metaverso. El metaverso es una nueva realidad que reinventa el modo en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Jugar a Fortnite o recorrer Roblox son grandes ejemplos de metaversos Web2, la diferencia es que el metaverso Web3 está respaldado por la cadena.
Los términos metaverso y Web3 se han utilizado de manera indistinta, pero tienen diferencias inherentes. Según Oxford Languages, el metaverso es "un espacio de realidad virtual en el que los usuarios pueden interactuar con un entorno generado por computadora y con otros usuarios". Los usuarios solo podrán saltar entre mundos digitales con la propiedad intacta de sus activos si el metaverso funciona en una plataforma descentralizada.
La Web3 permite un metaverso más equitativo, al proporcionar una verdadera propiedad, e interoperabilidad, a través de muchos metaversos/gamescapes y realidades virtuales. Por ejemplo, una espada que se compra para un juego ahora se puede utilizar para otro.
El metaverso es el lugar donde la comunidad de la Web3 se reúne para conectarse, aprender, jugar e interactuar con personas de todo el mundo.
La comunidad es la prioridad
La comunidad y la colaboración son fundamentales para la Web3, ya que proporcionan una base que mejora la probabilidad de éxito y mantiene la relevancia de un proyecto, idea, evento, etc.
La fuerza de la red de una comunidad en línea no solo la determina el número de personas que la componen, sino también el compromiso de los participantes en las redes sociales y los foros de debate de la comunidad. La naturaleza descentralizada de la cadena de bloques destaca la importancia de la comunidad como pilar de la próxima generación de Internet.
Entonces, ¿dónde se encuentran esas comunidades si todo está descentralizado? La respuesta es breve, se encuentran en todo el mundo. Se comunican a través de plataformas de mensajería y redes sociales, y organizan eventos en vivo para asistir juntos. Al tener un gran alcance y participación en Discord, Twitter y Telegram, estas comunidades de personas diversas pueden generar un impacto real. Como la base de estas comunidades es la mensajería, los usuarios están más comprometidos con el contenido de la plataforma y tienen una conexión más profunda con las personas y el contenido. Son participantes y no simples usuarios.
Una de las formas en que las comunidades se reúnen en la Web3 es mediante las DAO y las dApps. Siga leyendo para obtener más información sobre estas dos funciones de la Web3.
Organizaciones autónomas descentralizadas
Una organización autónoma descentralizada (DAO) es un grupo o colectivo formado por individuos que se organizan en torno a un propósito común. Se gestionan mediante contratos inteligentes basados en tokens, con una tesorería compartida y se rigen por la votación de la comunidad. Los ejemplos van desde el desarrollo de un software de código abierto hasta un intento de compra de la Constitución de los Estados Unidos por parte de la comunidad.
Las DAO son para la Web3 lo que los proyectos de código abierto son para Web1. Las DAO están formadas por personas que comparten metas, objetivos, visiones y valores en común. Estos grupos se unen para fabricar productos o prestar servicios, y se recompensa a los miembros/contribuyentes por sus aportaciones al colectivo.
Las DAO representan un marco para la comunidad y la responsabilidad compartida, lo que las compañías representan en el contexto de Web2. Este marco podría funcionar muy bien como la base del futuro del trabajo, la próxima era de la economía gig.
Aplicaciones descentralizadas (dApps)
Luego, tenemos las aplicaciones descentralizadas (dApps), que son aplicaciones (software), creadas en una red descentralizada (cadena de bloques), que combinan un contrato inteligente y un front-end (interfaz de usuario). Las dApps utilizan el mismo front-end que las aplicaciones Web2, pero se basan en la tecnología de cadenas de bloques en lugar de servidores centralizados u otras bases de datos centralizadas.
Las aplicaciones Web2, como Instagram o Twitter, se diferencian de las aplicaciones Web3 en que son propiedad de autoridades centralizadas u operadas por ellas. Por ejemplo, empresas como Meta.
En el caso de las aplicaciones Web3, ninguna autoridad central u órgano de gobierno tiene un control absoluto o derechos de gobernanza cuando se trata de datos registrados en o por la red. En su lugar, los datos los verifica una red descentralizada de computadoras de punto a punto (P2P).
En el futuro, podemos esperar que las industrias de los medios de comunicación, los juegos y las finanzas vean un cambio significativo hacia las dApps, ya que proporcionan una mayor propiedad para los creadores, permiten jugar para ganar y crean transacciones más rápidas y seguras.
Unificación
Cada una de estas tecnologías, cadena de bloques, criptomonedas, metaversos, DAO y dApps, sientan las bases para cambios significativos en nuestra vida personal y laboral. Pero es la combinación de estas tecnologías la que proporciona la base de la Web3.
Podemos imaginar fácilmente un futuro brillante y prometedor impulsado por los crecientes casos de uso y aplicaciones de las tecnologías de cadenas de bloques, pero si no tenemos cuidado, pueden significar una fuerza desestabilizadora para la sociedad.
De la misma manera que las dos revoluciones previas de Internet tuvieron impactos positivos y negativos, las nuevas tecnologías de la Web3 implican posibles repercusiones negativas. Poner el control en las manos equivocadas puede alterar nuestro futuro de forma indeseable si los objetivos no están alineados con el bien común.
Es una nueva era. Los gobiernos, los líderes de negocio, la comunidad científica y los ciudadanos deben trabajar juntos para definir los caminos, liderar con valores y dirigir las tecnologías de la Web3 a fin de crear aplicaciones sostenibles y una sociedad más equitativa, diversa e inclusiva. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo abordar la Web3 con la ética, la confianza y la seguridad como prioridad.