Explorar las mejores prácticas en el diseño impulsado por valores
Objetivos de aprendizaje
Después de completar esta unidad, podrá:
- Integrar valores en el proceso de diseño y desarrollo.
- Practicar la diversidad, la igualdad y la inclusión (DE&I, Diversity, Equity and Inclusion) durante el proceso de diseño y desarrollo.
- Explicar la relación interna-externa que existe en el diseño impulsado por valores.
Donde comienza todo
El proceso de diseño y desarrollo es donde comienza a centrarse en los valores. Durante este proceso, los equipos consideran cómo pueden expresar los valores centrales que representa su organización, como la inclusión y la confianza, en un producto o servicio. Luego trabajan de forma creativa para brindar ideas innovadoras alineadas con los objetivos de negocio y, al mismo tiempo, expresar esos valores.
En el ejemplo de aplicación móvil que mencionamos anteriormente, Bloomington Caregivers integra sus valores centrales de inclusión, éxito del cliente y responsabilidad desde el momento que plantea el desafío y conforma un equipo para resolverlo. Esta es una mejor práctica clave en el diseño impulsado por valores. Como aprendimos anteriormente, si los valores no impulsan el proceso desde el inicio junto con los objetivos de negocio, es fácil perderlos de vista y enfocarse solo en los objetivos de negocio más orientados lo fiscal.
Otra mejor práctica importante en el diseño impulsado por valores es garantizar que la diversidad, la igualdad y la inclusión (DE&I) sean parte del proceso de diseño y desarrollo.
Un enfoque de diversidad, igualdad e inclusión
De manera similar a la compañía ficticia Bloomington Caregivers, muchas organizaciones tienen valores centrales que respaldan las prácticas de diversidad, igualdad e inclusión, y consideran esta última como uno de sus principales valores. Para las organizaciones que comparten los objetivos de inclusión, es vital que demuestren DE&I por medio de acciones coherentes. Pero incluso para las organizaciones que no incluyen los valores centrales impulsados por DE&I, existe un caso de negocios para ponerlos en práctica.
Las organizaciones no pueden hacer un buen trabajo si no entienden el mercado en que trabajan. Sí, pueden contratar expertos y profesionales capacitados, pero, en definitiva, la experiencia directa es insustituible. Esto significa que las organizaciones que incorporan intencionalmente los valores de DE&I en los procesos, como contratar equipos diversos, tienen una oportunidad más significativa de ampliar su potencial de mercado.
En el ejemplo que vimos anteriormente, Bloomington Caregivers adoptó un enfoque activo respecto a estos valores mediante lo siguiente:
- La colaboración con un consejo de asesoramiento para entender las diversas necesidades de sus clientes y la comunidad más grande.
- La práctica de incluir en el consejo diversos expertos en la materia que aportaron su experiencia personal.
- La instalación de pequeños puestos de servicio al público en hospitales y clínicas que usan su aplicación para crear más igualdad en cuanto al acceso para los clientes que no tienen acceso permanente a un dispositivo móvil.
Cuando una organización aplica un enfoque de DE&I a su proceso de diseño y desarrollo, utiliza un modelo de diseño colaborativo. En este modelo, en lugar de “diseñar para” grupos de personas, los equipos aportan su experiencia en el diseño de productos y servicios, y combinan eso con expertos en la materia que contribuyen con una valiosa experiencia, ideas y sabiduría.
Un trabajo interno
Diseñar con un grupo diverso de personas durante el proceso interno de diseño y desarrollo también destaca otra mejor práctica esencial del diseño impulsado por valores: se trata de un trabajo interno.
De manera interna, las organizaciones necesitan diversas opiniones y experiencias para proporcionar perspectivas sobre todo, desde el desarrollo de la marca, de políticas, de productos y de servicios. Si no buscan esto, corren el riesgo de desarrollar cada uno de estos puntos con una perspectiva limitada, lo cual restringe su potencial de aparecer en una audiencia más amplia.
La variedad de opiniones ayuda a las organizaciones a ampliar sus perspectivas. Sin embargo, no basta con invitar a diversas poblaciones para que compartan sus opiniones. Las organizaciones deben demostrar que escuchan y hacer cambios lo mejor que puedan, de acuerdo con estos comentarios. Si no existe un compromiso interno con los valores centrales ni hay una escucha profunda, se vuelve evidente a nivel externo.
Basta con mirar los titulares y escándalos recientes para ver ejemplos de esta disonancia interna-externa: las organizaciones prometen igualdad e integridad como sus valores centrales, pero terminan en el tribunal por causas de discriminación y fraude. La sociedad percibe esta discordia de manera clara y la utiliza para basar sus decisiones respecto a con quién hace negocios, con qué organizaciones establece relaciones comerciales y qué compra.
Estas contradicciones internas-externas también debilitan la confianza entre las organizaciones, los clientes y la comunidad, lo que, a su vez, afecta negativamente las relaciones entre estos grupos. Pero así como este desorden puede debilitar las relaciones y desgastar la confianza, la alineación, junto con la comunicación abierta, fortalecen estos aspectos.
Para crear una mayor alineación, las organizaciones pueden tomarse tiempo para lo siguiente:
- Examinar cómo sus acciones y decisiones se alinean con sus valores centrales.
- Comunicar estos esfuerzos a los clientes y la comunidad.
- Realizar el trabajo para cubrir cualquier brecha: repensar y revisar los procesos y las iniciativas que no están alineados con sus valores.
Cuando las organizaciones realizan estos pasos, se preparan para crear y reforzar las relaciones basadas en la confianza, tanto interna como externamente.
A continuación, aprenderá de qué modo las organizaciones pueden evaluar qué valores expresan sus productos y servicios, incluido cómo pueden usar los resultados de esta evaluación para impulsar una mayor alineación interna-externa.